Aprobación de Vizcarra cayó de 54% a 48% en un Setiembre según Ipsos Perú

El tiempo transcurrido sin que se apruebe o rechace la propuesta presidencial para adelantar las elecciones al 2020 —lo que a finales de agosto Martín Vizcarra llamó la estrategia de “ganarnos por cansancio”— parece estar surtiendo un efecto lento pero sostenido sobre la aprobación del mandatario y la de su proyecto de reforma constitucional.

Así, setiembre se ha convertido en su segundo mes consecutivo de caída, según la última encuesta urbano rural que realizó Ipsos para El Comercio. La mayor pérdida se da en los estratos socioeconómicos de mayores ingresos, que pasan de 79% en el A y 73% en el B —en la medición realizada inmediatamente después del discurso de 28 de julio— a 51% y 54%, respectivamente.

Lo mismo ocurre con el apoyo al proyecto de adelanto de elecciones, también en su segundo mes de caída, que baja de 89% a 71% en el A y de 84% a 72% en el B. Con estos movimientos, los estratos A y B dejan de ser el bastión de Vizcarra, se equiparan al C (53% de apoyo al presidente y 78% para el adelanto) y se acercan al D y E (43% y 45% para el presidente, y 66% y 65% para el proyecto).

Con ello todo ello, la aprobación promedio del proyecto de adelanto pasa del 75% que anotó justo después de ser anunciado a 70%. Pero el desgaste se evidencia más en el respaldo al presidente, que cae de 57% a 48%, mientras que su desaprobación sube de 34% a 43%.

Ambas líneas, la de aprobación y la de desaprobación, van camino a cruzarse nuevamente en torno al 45%. En esa misma zona coincidían en julio, antes del último mensaje a la Nación, pero también en abril (un mes antes de que Vizcarra presentara la cuestión de confianza por la reforma política) y en septiembre del 2018 (cuando la presentó por la reforma de justicia).

-La demora estratégica-
Entre las diversas bancadas que se oponen al adelanto de elecciones, la demora en el debate sería la opción más conveniente para hacerle frente. Así lo adelantó este Diario hace dos semanas. «Van a demorar todo lo posible este tema. Van a pedir opiniones de expertos, van a correr las fechas, etc», dijo entonces el analista Pedro Tenorio.

El objetivo, según Tenorio, sería evidenciar la falta de resultados del Ejecutivo. «La idea de un grupo importante de congresistas es que, conforme pase el tiempo, la gente se va a ir dando cuenta que Vizcarra no tiene mucho que mostrar”, agregó.

De hecho, dos de las principales razones entre quienes desaprueban al presidente —sólo después de que «no lucha contra la corrupción» (41%)— son la falta de resultados en materia económica (30%) y de seguridad (29%). También aparecen la falta de resultados en educación (24%), salud (23%) y el «mal manejo de conflictos sociales» (22%).

-La vacancia-
​A tono con la tendencia general, el apoyo a una eventual vacancia contra Vizcarra también se eleva en la medición de setiembre, a 30%, desde el 24% que había marcado justo después de su discurso de 28 de julio. Del otro lado, el rechazo a que el Congreso vaque al presidente cae de 70% a 65%.

Aquí sí se mantiene el mayor respaldo al presidente en los estratos de mayores ingresos. Se observa, por ejemplo, una mayor oposición a la vacancia en los estratos A (80%) y B (69%) que en el D (57%) y E (64%). La región que se inclina más por esta opción es el norte, con 36% de personas a favor y 59% en contra.

-El problema del sur-
​Aunque no es la región que más apoyaría una eventual vacancia, el sur del país sigue siendo una piedra en el zapato para el presidente. En setiembre, se mantiene como la región que menos aprueba su gestión y la única con una desaprobación superior al 50%.

Luego de que el gobierno decidiera entregarle la licencia de construcción de Tía María a la minera Southern Perú, a principios de julio, la aprobación de Vizcarra en el sur se desplomó a 36%. Tras el anuncio de que se buscaría recortar el mandato congresal y presidencial, sin embargo, rebotó hasta 47%.

En setiembre el apoyo al presidente en el sur se ubica en 42% y el rechazo en 51%. Esto mientras la huelga indefinida en el Valle del Tambo supera ya los 60 días, en demanda de que la licencia de Tía María —hoy suspendida— sea cancelada de manera definitiva.