Según Ipsos, a Jorge Muñoz lo respalda el 55% de limeños, Sondeo no mide reacciones por el ‘pico y placa’


Luego de una caída consecutiva en los últimos dos meses, la aprobación del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, subió a 55%, siete puntos más que en junio. No es, sin embargo, su mejor nivel de respaldo: tanto en febrero como en abril había logrado 63%.
Según la encuesta de El Comercio-Ipsos, elaborada del 17 al 19 de julio, la desaprobación del burgomaestre bajó de 42% a 34%. Si bien hay un notorio descenso con relación a junio, el rechazo a su gestión que inició en 14% ha crecido mes a mes.
¿Qué puede haber influido en la opinión de los limeños? El alcalde Muñoz ha participado en la última semana de la inauguración de algunas obras.

Es el caso del viaducto de Armendáriz, un proyecto iniciado por el exalcalde Luis Castañeda Lossio que al ser inaugurado por Muñoz el pasado 26 de junio fue avasallado de críticas por la falta de accesos peatonales. La comuna no tardó en anunciar la construcción de obras complementarias.

Un día después, la Municipalidad Metropolitana de Lima habilitó el ramal norte del intercambio vial El Derby, que facilitará el tránsito de las 400 mil personas que a diario van de Surco a San Borja.
Pero uno de los lados más sensibles de las negociaciones los afronta con la empresa francesa Vinci Highways, operadora de la concesión Línea Amarilla. Días antes de realizarse la encuesta, el alcalde de Lima declaraba que estas negociaciones no iban por “buen camino”. El futuro de los peajes de la ciudad es un asunto del que los limeños están muy pendientes.

Vale precisar que el anuncio del plan ‘pico y placa’ coincidió con el último día de esta encuesta, así que los resultados no nos permiten conocer cabalmente la opinión de los consultados frente a esta estrategia de restricción vehicular en función de la placa de rodaje.

—Reacciones—
Ayer, por teléfono, el alcalde Muñoz expresó su agradecimiento a las personas que respaldan su trabajo y sostuvo que este no lo hace en función de las encuestas, sino de lo planificado.

Sobre el aumento sostenido de su desaprobación, Muñoz dijo: “Es natural que haya personas que no están en la misma línea de lo que uno decide. Eso es parte del desgaste propio del trabajo”.

Puso como ejemplo que no todos están contentos con la erradicación de los ambulantes de la Av. Aviación y tampoco lo estarán con el plan ‘pico y placa’.

“Pienso que con el tiempo [el ‘pico y placa’] dará resultados que la gente sabrá apreciar”, declaró el burgomaestre.

Mariana Alegre, del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, opinó que la firmeza del alcalde en acciones relacionadas con un cambio de visión de ciudad son elementos muy bien valorados por los ciudadanos.

Dijo que la peatonalización del Centro Histórico de Lima es un buen ejemplo de que esta gestión está priorizando la recuperación de los espacios públicos para los peatones. Según su punto de vista, la desaprobación del alcalde se incrementa porque hay una parte de la población que quiere ver resultados y no comprende que los proyectos pueden demorar meses o años en ejecutarse.

Para David Sulmont, profesor de Sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en estos meses los reflectores no se han concentrado tanto en Muñoz, lo que le ha venido bien para trabajar sin muchos sobresaltos.

Una de las virtudes del alcalde –dijo Sulmont– es que se muestra más comunicativo, accesible y alejado de la confrontación política.

Fuente: El Comercio